Bienvenida.

Para mí este blog es muy mío; es decir, es un medio donde expreso una parte de mí que todavía estoy explorando y que espero no dejar de explorar... Espero que lo disfrutéis leyendo al igual que yo disfruto escribiéndolo.

domingo, 20 de enero de 2013

El regalo


Día nublado, mañana tranquila, se podía percibir que era otoño, simplemente por la cantidad de hojas que pisaban los niños al pasar, o que se paraban a jugar con ellas… Bailaban al son del viento, este, las arropaba con su dulce aliento a sauce, a risas, a melancolía, a enamoramientos, a sufrimiento, a mentiras, a sueños, que traía de todos los lugares inimaginables… ¿Quién sabe dónde ha estado? ¿Dónde ha vivido? ¿Qué ha llevado consigo mismo? Nadie lo sabe, y nadie lo sabrá… Es un misterio que siempre vivirá, pero que nunca se averiguará. ¿Es que hace falta saber todo para que tu mente descanse en paz? Lo que hace que tu mente descanse en paz es la tranquilidad que te da la vida, no solo el saberlo todo. La vida en sí, ya es un misterio, por eso, confía en ella, vívela, que ese es el mayor regalo.

¿Por qué hay que destruir un regalo? El mundo, cada día se destruye más… Las ansias de saber todo, hace que tu regalo se vaya empobreciendo… ¿Por qué no se cuida? Las personas se piensan que intentando descubrir nuevos mundos va a hacer que el suyo se enriquezca… ¿Por qué no primero acabamos lo que alguien o algo ha empezado, en vez de dejar el regalo atrás e intentar conseguir otro que también lo dejarás? Esto pasa con el mundo, se intenta descubrir nuevas vidas, pero primero se tendrá  que solucionar el nuestro, ¿no?

Con esto quiero decir que, el mayor regalo puede que lo tengas pegado a ti, y no te estés dando cuenta…