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Para mí este blog es muy mío; es decir, es un medio donde expreso una parte de mí que todavía estoy explorando y que espero no dejar de explorar... Espero que lo disfrutéis leyendo al igual que yo disfruto escribiéndolo.

viernes, 3 de enero de 2014

Rosas negras, margaritas blancas sin pétalos.

Regaliz quemado tirado en la cama, empapando el ambiente de ese olor tan... amargo, el olor del desprecio y el sabor de la vergüenza. Encima del cabecero hay un lienzo... En el lienzo hay pintadas letras, al revés. Las letras son negras, y el fondo rojo. Antes de entrar en el balcón, a la derecha de este, se encuentra un espejo de lo más simple, para cuerpo entero, hecho añicos en la alfombra que está a sus pies. En la mesilla de noche una taza blanca de café con marca de carmín gris. Ella quería que sus labios se vieran del color que realmente son, fríos, ya casi sin vida. Al lado de un armario viejo de caoba está el sillón en el que  permanece sentada, envuelta en una manta de punto blanca. Deja al descubierto unos dedos delicados y temblorosos, con las uñas mordidas, apretando fuertemente uno de sus brazos y mirando a la nada. Donde en la nada suele estar el todo.
                                                                         

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