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Para mí este blog es muy mío; es decir, es un medio donde expreso una parte de mí que todavía estoy explorando y que espero no dejar de explorar... Espero que lo disfrutéis leyendo al igual que yo disfruto escribiéndolo.

sábado, 31 de mayo de 2014

Nubes de azúcar

Todo va a su ritmo, no fuerces nada. Puedes ayudar a que vaya más rápido, pero te servirá de poco. Mientras que tu corazón siga en pie, calma, y respira, tienes tiempo, pero tampoco lo desperdicies. Correr casi nunca es bueno, solo te permite... ¿Qué? Nada.
Rozando las paredes del recuerdo con los dedos y que se te creen nubes de azúcar en el estómago, eso, amigo mío, es el empacho de volver atrás.
Comiendo hipócritas por cada esquina que pasas, simplemente para protegerse de la ira y la inmundicia del mundo, sin mostrarte como eres realmente, no ganarás nada en esta lucha entre lo ficticio y la vida en sí, conseguirás ser una sombra de lo que en su día eras y que ocasionalmente eres.
Corre descalzo, sintiendo la humedad y la vida bajo tus pies, túmbate en el asfalto, en la arena recién mojada, en el agua salada… Acaricia y envuélvete en el aire que te rodea. Pasa las distintas fases amargas que tendrás, levántate con una cara dibujada en tu rostro y ríete con esa cara que ves frente al espejo que cambia, pero que siempre será la misma.

Aunque te cueste mucho llegar a ese principio, recuerda que todo empieza, y que para alcanzar cualquier cosa se precisa ardor y exaltar la marea. 

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